miércoles, 10 de febrero de 2010

Confuso... muy confuso...




A pesar de que soy parte del inmenso porcentaje de los mexicanos que estamos –literalmente- hasta el copete con el asunto del tal señor Cabañas, no pude evitar escribir unas cuantas líneas al respecto, especialmente relacionadas con el giro que ha tomado esta truculenta trama en los últimos días. Concretamente me refiero a la nota periodística que salió en varios periódicos del interior del país (Tabasco Hoy, La Razón, El Mañana de Nuevo Laredo), diarios un tanto sensacionalistas de la capital (Publimetro, Sendero del Peje, Xeu Noticias) e incluso algunos paraguayos (Última Hora y la Nación) en los que se relaciona directamente el ataque hacia el futbolista con el decadente medio del espectáculo mexicano y las más altas esferas del narcotráfico. Las notas reportan la aparición de una manta en pleno Periférico un día después de que Silvia Irabién –una ex concursante de reality shows y conductora de Televisa apodada “La Chiva”- declarara públicamente que conocía al supuesto agresor de Cabañas, que éste era el padre de su hija y que el nombre con el que lo conoció no fue con el de José Jorge Balderas Garza (conocido como “el modelo” o J.J) sino como Jorge Díaz Treviño (porque aparte resulta que el señor tenía como dos mil identidades). La manta decía lo siguiente “Chiva tú sabes cuánto quiero a JJ te dije que te quedaras callada y no lo hiciste por eso te voy a cortar la cabeza. Tú sabes que lo que le pasó a ese pendejo fue por meterse con Arleth Terán y ella es mi vieja” y firmado: La Barbie.

Como muchos sabemos, el llamado “Barbie” es nada más y nada menos que Edgar Valdés Villarreal, jefe de los sicarios del cartel de los Beltrán Leyva (de miedo, en verdad de miedo), uno de los hombres más temidos y buscados de todo el país. Independientemente de la veracidad de las notas antes mencionadas, considero que es la primera hipótesis más o menos creíble y coherente de lo acontecido en la noche del 25 de enero en El Bar Bar, ya que la versión de la Procuraduría de que este hombrecillo había sido baleado porque su cuñado intentó grabar a una de las mujeres que estaban bailando con el supuesto agresor o de que se debió a la falta de goles del futbolista paraguayo, francamente no deja convencido a nadie.

La manta fue supuestamente quitada unos minutos después de haber sido colocada y acto seguido la famosa Chiva desapareció del panorama público (una decisión bastante sabia después de la estupidez de haber arriesgado así su vida y la de su hija). En los últimos días incluso la misma Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ya dio a conocer que J.J. es protegido por “La Barbie” y que, por esta razón, ha sido imposible su localización y captura. La Procuraduría señala a J.J. como uno de los encargados de “lavar el dinero” de la organización en el centro del país y otras fuentes los identifican incluso como el “encargado” del negocio de los Beltrán Leyva en Tlanepantla, Tecamachalco y Naucalpan. Sea como sea, la cosa está muy turbia. Después de que La Chiva diera sus declaraciones, una de las primeras en reaccionar fue la supuesta manzana de la discordia, Arleth Terán (quien es una más o menos conocida actriz de telenovelas de Televisa), quien declaró que apoyaba a su amiga y a su ahijada (porque resulta que es madrina de la hija de La Chiva ¿medio embona todo no?) y que ella también había conocido de vista al supuesto J.J.. Con respecto a las últimas acusaciones, la actriz no ha hecho absolutamente ninguna declaración

Para efectos de entender un poco más este enredo es importante recordar que Terán no es tan ajena a escándalos relacionados con el narcotráfico, ya que en el 2006, cuando el joven George Khouri Layón, alias “El Coqui”, fue arrestado por ordenar el secuestro del joven Hugo Wallace Miranda y por sus supuestos nexos con el cártel de los Beltrán Leyva (se decía que su restaurant en Polanco servía para almacenar y distribuir la droga), se dieron a conocer fotografías que el acusado tenía con algunas “celebridades” mexicanas como Jaime Camil, Jorge Kahwagi, Fabiola Campomanes (otra actriz de Televisa con la que supuestamente sostenía una relación sentimental, que incluso fue a visitarlo al reclusorio argumentando ser su prima y a quien supuestamente conoció en cha cha cha chan: El Bar Bar) y –nuevamente- cha cha cha chan: Arleth Terán. Camil y Kahwagi inmediatamente negaron sus nexos con “El Coqui” y argumentaron que lo conocían únicamente por cuestiones laborales (ya que era dueño de un restaurant al que llegaron a asistir), Terán, hasta donde tengo entendido, no dio ninguna declaración al respecto.

Sin embargo, hasta este momento, todo esto son suposiciones. Pero en el caso de que llegara a comprobarse esta versión de los hechos, dejaría a la luz una serie de cuestiones que no son fácilmente explicables, como la relación narcotráfico-Televisa o las irregularidades que acompañaron al controvertido incidente (complicidad de medios de comunicación, gobierno federal, gobierno del D.F., la corrupción en el mundo de los centros nocturnos…). Además siguen presentes muchas interrogantes ¿por qué dar el nombre de la actriz en la supuesta manta? ¿un hombre contratado directamente para acabar con una figura pública como Cabañas por el jefe de los sicarios de los Beltrán Leyva podrá estar tan bruto como para no cumplir su cometido? ¿Por qué dejó ir la PGR a uno de los escoltas del agresor? Yo, francamente, ya no entiendo nada. Buenas noches y buena suerte.

PD: Imagen de la hermosa Artleth Terán.

2 comentarios:

  1. Has ganado un lector con esta incursión en el mundo de los narcochismes, por cierto no has pensado en cambiar de tema de tesis? que tal una tesina con Pippi? bueno piensalo

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  2. jajajaj siii pika los narcochismes son lo de hoy jajaja y pippi le darìamos digamos el toque "populachero" que tanto se disfruta hoy en día...

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