jueves, 11 de marzo de 2010

Óscares vol. II


La ochenta y doceava entrega del Óscar pasó, al igual que sus recientes predecesoras, sin pena ni gloria. A diferencia de lo que muchos medios han difundido, el triunfo de The Hurt Locker, Katherine Bigelow y Sandra Bullock era algo que, para quienes más o menos conocemos a la previsible y conservadora academia, ya veíamos venir. En el caso de mejor película la realidad es que, a pesar de su innegable calidad, ninguna de las otras dos nominadas que se encontraban al nivel de The Hurt Locker, Bastardos sin Gloria y Avatar, podían ser consideradas como “serias” contendientes para recibir el premio de la Academia. Esto se debe a que a la Academia le gusta premiar a películas “serias” y, ni Avatar ni Bastardos, cumplía con este requisito. Para comprobar esto sólo basta analizar las películas que han ganado el óscar en los últimos cuarenta años. De 1970 a la fecha solamente cuatro películas a las que no podríamos considerar como “serias” (el término excluye automáticamente a cintas de comedia, ciencia ficción, terror, animadas, musicales o incluso de culto) han sido premiadas con el óscar a la mejor película: Annie Hall en 1977 (que más bien fue un reconocimiento para todo el trabajo de Woody Allen), Shakespeare apasionado en 1997 (un caso inexplicable… tal vez extrañaban a una comedia ya que pasaron exactamente veinte años sin que se premiara a una), Chicago en 2002 (que fue más un impulso de la Academia para resucitar un género que para este entonces parecía ya muerto) y el Señor de los Anillos en 2003 (que más que abrir las puertas a las cintas de ciencia ficción, fue un reconocimiento a la calidad de toda la saga en sí).


Para sustentar este argumento los reto a que piensen en alguna cinta que les haya parecido de excelente calidad y arriesgada… les aseguro que no ganó el óscar a mejor película. Es precisamente por esto que en la célebre lista de películas ganadoras del premio de la Academia faltan verdaderas obras maestras como El último tango en París, Secreto en la montaña, Moulin Rouge, Tiempos Violentos, Blade Runner, Alien, El exorcista, La última tentación de Cristo, Terciopelo Azul o Tootsie, cuyo mayor defecto no fue su falta de calidad, sino su naturaleza (cómicas, de terror o de ciencia ficción, géneros que no le gustan mucho al óscar), las temáticas que abordaron (el caso de Secreto en la Montaña es el mejor ejemplo de esto... recordemos que en 2007 le ganó una muy inferior Crash… evidentemente no Crash de Cronenberg… otro director cuyas cintas son “demasiado” arriesgadas para los gustos de la Academia) o la forma en la que lo hicieron. Por lo tanto, una creativa y arriesgada Bastardos sin gloria y una cinta de ciencia ficción como Avatar simplemente no tenían posibilidades de alzarse con el premio… y mucho menos con una competidora que, hasta cierto punto, encaja perfectamente en el perfil de películas serias que tanto complace a la Academia (eso no quiere decir que The Hurt Locker no sea una buena cinta, sino simplemente que tenía ciertas ventajas iniciales en relación a las demás cintas competidoras).


En el caso de Bigelow cabe destacar que su triunfo era prácticamente un hecho semanas antes de que fuese la ceremonia. La directora no sólo ganó todos los premios habidos y por haber (incluso el Director’s Gulid of America el premio más importante para directores cinematográficos en Estados Unidos), sino que contaba con el “plus” de que, si no ganaba, la Academia iba a ser tachada de misógina y machista prácticamente por el resto de sus días (y como nadie, absolutamente nadie, quiere perder raiting, oscarín no quiso hacer enojar sus más fieles seguidoras: las mujeres). Con lo que respecta a Sandra Bullock era también muuuyyy probable que ganara ya que siendo honestos ¿alguien cree que vuelva a ser incluso nominada? Es como creer que Julia Roberts, Reese Witherspoon, Halle Berry o Helen Hunt lo volverán a ganar algún día… así que el factor ahora o nunca pesó bastante a la hora de la elección y además, honestamente, queríamos verla llorar y como Meryl siempre está nominada, pues esas cosas ya ni le emocionan…


Finalmente la ceremonia terminó de forma bastante gris. Jeff Bridges, Christopher Waltz y MoNique se llevaron sus merecidos hombrecillos a casa y todos fuimos felices por el resto de la noche. Sin embargo, la verdad es que extrañamos los momentos divertidos de los óscares… extrañamos a Adrian Brody besando apasionadamente a Halle Berry… extrañamos ver hombres desnudos corriendo por el escenario mientras se anuncian los premios como en el 74… extrañamos los incendiarios discursos ¡antisionistas de Vanessa Redgrave y los antibushianos de Michael Moore… extrañamos a las mujeres disfrazadas de indígenas que van a rechazar el óscar en nombre de Marlon Brando… y los “curiosos” vestidos de Cher y Bjork (aunque buen intento Charlize!!!)… y los patéticos discursos de Sally Field (ese “me aman realmente me aman” es grande)… y a Begnini brincando encima de Spielberg… en fin… extrañamos el espectáculo de los óscares porque francamente quien lo gane, nos vale un reverendo cacahuate… buenas noches y buena suerte.

1 comentario:

  1. muy interesante. sólo una pregunta sobre la foto ¿qué hace emmanuel desnudo corriendo atras de mauricio garcés?

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