¿Aprender del narco?

A veces no tenemos plena conciencia de las repercusiones que tendrán las palabras o frases que decimos en nuestra vida cotidiana. Cuantas veces no nos ha pasado que hablamos mal de alguien o que hacemos comentarios negativos los cuales tienen repercusiones en relaciones amistosas o de pareja. En lo personal debo reconocer –y quienes me conocen lo saben muy bien- que muchas veces he cometido errores catastróficos por no pensar bien las cosas antes de expulsarlas de mi boca. Sin embargo, afortunadamente hasta el día de hoy, no soy ninguna figura pública y mis opiniones no representan a ninguna institución más que a mí mismo por lo que, aunque no exento de culpa, sí debo reconocer que mi responsabilidad por decir estupideces es mucho menor a la de algunas figuras públicas que han cometido sendos errores por culpa de su bocota. El ejemplo más reciente lo tenemos con el ahora ex Subsecretario de Agronegocios de la Secretaría de Agricultura, Jeffrey Max Jones, quien declaró en un foro de política agroalimentaria que el sector rural debería aprender del narco ya que éste “produce lo que demanda el mercado y usa tecnología”. Ok, si en algo estamos de acuerdo prácticamente todos los mexicanos es que es una declaración sin ningún tipo de sentido que, en el mejor de los escenarios –el peor sería que en verdad lo crea así-, fue un error garrafal por parte del funcionario público para expresar que el sector rural debería realizar estudios de mercado (¿¿??... pero bueno estoy tratando de entenderlo) y utilizar tecnología para salir de su atraso. Sin embargo, también debo reconocer que a primera vista el 99% de los mexicanos que leímos esta declaración en los periódicos no la tomamos en este sentido y, con toda la razón del mundo, nos sentimos indignados de que alguien, a quien le damos de tragar con nuestros impuestos, diga esta clase de estupideces en público.

La irracionalidad del planteamiento es tal que no sé ni por dónde empezar… mmm… más bien sí sé por dónde hacerlo ¡¡¡¡¡¡¡¡ES UNA ACTIVIDAD ILEGAL SEÑOR JONES!!!!!!!!!!!!!!! Sí yo sé que en nuestro país a veces se ve al narcotráfico un tanto normal, pero no por eso deja de ser un crimen, por lo que, técnicamente está comparando el trabajo de un campesino mexicano honrado con la que realizan miembros del crimen organizado, y no sólo eso, sino que está exhortando al primero a aprender de los métodos ilegales de estos últimos. Desde la perspectiva del señor Jones lo que se debe de aprender de estos pillos malandrines es su capacidad para identificar las necesidades del mercado…. Dios... bueno, hasta donde yo me quedé las drogas generan adicción, por lo que tampoco es tanto mérito de los narcotraficantes el identificar las necesidades de mercado ya que, básicamente, las personas que las consumen no pueden dejar de hacerlo con facilidad (bueno tal vez deberíamos aplaudir su capacidad de crear estas necesidades, es decir, la “inteligencia” con la que van a primarias y secundarias de todo el país a promover y fomentar sus productos ¿¿???) y con respecto a la tecnología que usan bueno… si tienes a una red internacional del crimen apoyándote económicamente ¿es lógico que tengas acceso a latecnología no?, en cambio un pobre campesino guerrerense no sólo no tiene un sustento de esta naturaleza, sino que tiene a gobiernos corruptos e ineficaces y a un sistema económico voraz que no le permite salir de su pobreza ni su atraso ¿cómo demonios quiere que utilicen aparatos de última tecnología y hagan estudios de mercado señor Jones? ¿cómo con cuales recursos dígame usted?

Efectivamente el ejemplo anterior es un ejemplo de lo desafortunado que resulta comparar lo incomparable y de lo que puede pasar cuando uno, especialmente si es funcionario público, dice cualquier estupidez que se le venga a la mente antes de pensarla con detenimiento (aunque la verdadera gravedad del asunto es que tengamos gente que piensa de esta manera trabajando en la administración pública ya que, aunque es hasta cierto punto comprendo que existan personas con este tipo de creencias –creo que no lo entiendo en verdad pero es un hecho que las hay-, lo que no es posible es que trabajen en gobierno y mucho menos en una Secretaría donde se debe de tener una enorme conciencia social para llevar a cabo los programas y proyectos como lo es Agricultura).

Es un hecho ineludible que cuando alguien tiene un puesto de cierta visibilidad popular debe tener mucho más cuidado en lo que dice, sin embargo, creo que la poca atención hacia lo que expulsan nuestros políticos de su cavidad oral es una de las herencias negativas de nuestro querido ex presidente Fox. Lo que no tuvo en cuenta el alegre guanajuatense botudo es que muchas veces frases de este tipo, en una coyuntura o un momento determinados, pueden alcanzar dimensiones inimaginables. Ejemplo de ello es el célebre “Pues que coman pasteles” de María Antonieta (aunque por ahí leí que ni siquiera lo dijo ella, sino que fue una más de las intrigas de las que fue víctima) una de las frases que representó la opulencia y el desinterés que había por parte de la nobleza francesa y que sirvió como mecha para encender la Revolución Francesa. Por eso mis estimados políticos, hoy más que nunca, creo que sería conveniente que comenzaran a razonar antes de abrir su boquita (y de paso abrirla menos para comer Carstens). Buenas noche y buena suerte.