La noticia del terremoto en Chile es un escalofriante recordatorio de nuestra “insoportable” fragilidad como especie… 8.8 grados en la escala de Richter… 709 muertos dice Bachelet… un tsunami que viene a concluir la obra de su predecesor… más datos escalofriantes… en menos de mes y medio dos capitales de países americanos han sido devastadas por terremotos… de los diez terremotos más devastadores del siglo XX cinco ocurrieron en la costa del Pacífico del continente americano: San Francisco 1906, Santiago 1939, Alaska 1963, Managua 1972, Ciudad de México 1985… aún más datos escalofriantes... si el gobierno mexicano reportó únicamente “6 mil” víctimas en el 85, imagínense las cifras reales de Chile y Haití… 200 000 muertos en Puerto Príncipe “oficiales”…
El 1º de noviembre de 1755 durante la festividad de todos los Santos en Lisboa, en ese entonces la ciudad más católica de Europa, un brutal terremoto barrió con 17 000 de los 20 000 edificios de la ciudad, inmediatamente después un agresivo tsunami de más de 15 metros arrastró a los sobrevivientes y, posteriormente, por diez días una serie de incendios se extendieron en los restos que quedaban de la capital portuguesa. Después, para colmo, llegó la peste. El saldo de la tragedia: 60 000 y 100 000 muertos en una ciudad que oscilaba las 250 000 personas.... se calcula que podrían haber muerto 40% de los habitantes en la catástrofe… pavoroso, verdaderamente, pavoroso... En el resto de Europa, la gente se preguntaba ¿por qué a Lisboa? ¿por qué a la devota y bien portada Lisboa? La tragedia desató una crisis de fe cuando se dio a conocer que se habían caído absolutamente todas las Iglesias y ni un sólo burdel...
El 1º de noviembre de 1755 durante la festividad de todos los Santos en Lisboa, en ese entonces la ciudad más católica de Europa, un brutal terremoto barrió con 17 000 de los 20 000 edificios de la ciudad, inmediatamente después un agresivo tsunami de más de 15 metros arrastró a los sobrevivientes y, posteriormente, por diez días una serie de incendios se extendieron en los restos que quedaban de la capital portuguesa. Después, para colmo, llegó la peste. El saldo de la tragedia: 60 000 y 100 000 muertos en una ciudad que oscilaba las 250 000 personas.... se calcula que podrían haber muerto 40% de los habitantes en la catástrofe… pavoroso, verdaderamente, pavoroso... En el resto de Europa, la gente se preguntaba ¿por qué a Lisboa? ¿por qué a la devota y bien portada Lisboa? La tragedia desató una crisis de fe cuando se dio a conocer que se habían caído absolutamente todas las Iglesias y ni un sólo burdel...
Más de 250 años después yo me hago la misma pregunta ¿por qué a la paupérrima Haití? ¿por qué a Chile? ¿por qué en América Latina?... tal vez esto, hoy, pueda desatar una nueva crisis, pero tal vez ya no sólo de fe... buenas noches y buena suerte...
PD: Imagen inspirada en el terremoto de Lisboa...
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