lunes, 22 de febrero de 2010

un fantasma recorre...


Teniendo como escenario el arribo de varios mandatarios latinoamericanos a la reunión del Grupo de Río que se llevará a cabo los próximos días en Cancún, México, vale la pena hacer una rápida revisión acerca de cómo se encuentran las cosas en el cono de sur del continente americano.

A primera vista podemos mencionar las problemáticas con las que los mexicanos ya estamos regularmente familiarizados. El gobierno colombiano encabezado por Álvaro Uribe sigue profundamente enemistado con sus vecinos Ecuador y Venezuela (Uribe y Correa estarán juntos en la reunión… veremos qué pasa con eso), la legitimidad del gobierno de Lobo de Honduras sigue siendo muy cuestionada y los buenos resultados que ha tenido la difícil lucha que ha encabezado Evo Morales en Bolivia por tratar de cambiar estructuras políticas, económicas y sociales coloniales y racistas, sigue sorprendiéndonos, afortunadamente, de manera muy grata. Sin embargo, más ajena a todos nosotros, considero que se está gestando otra tendencia que desde mi particular punto de vista es también muy interesante y que podría traer profundas repercusiones en el escenario político de América Latina: la derecha está ganando espacios en los países que conforman el Mercosur. Desde mi perspectiva, el primer signo de alerta fue lo sucedido en Chile en donde, a pesar de la aprobación masiva con la que terminó su mandato Michelle Bachelet, en las elecciones presidenciales de finales del año pasado triunfó de manera estrepitosa la Democracia Cristiana. A pesar de no ser parte del Mercosur, la derrota de la socialdemocracia en Chile innegablemente tendrá ecos en sus países vecinos.

Para comenzar, hagamos un breve recorrido en lo que sucede en la actualidad en estos países para, de esta forma, tratar de sustentar mi hipótesis. En Argentina los índice de popularidad de Cristina Fernández siguen cayendo estrepitosamente, las acusaciones sobre corrupción y manejo ilegal de recursos son cada vez más graves y un conflicto con Gran Bretaña por las islas Malvinas añade aún más tensión en un periodo que se ha caracterizado por constantes confrontaciones, dificultando cada vez más la posibilidad de que Mr. Kirchner vuelve a triunfar en las elecciones que se aproximan en 2011; en Brasil, este año finalmente termina la era de Lula da Silva (de manera bastante exitosa creo yo) y una muy anticipada y esperada elección –en la cual al parece el actual gobernador del estado de Sao Paolo, José Serra, lleva la delantera- pone en serio cuestionamiento la posibilidad de que la izquierda, con el Partido de los Trabajadores al frente, se siga manteniendo en el poder; en Uruguay, una transición política que parecía no iba a tener mayores divergencias ideológicas, está sorprendiendo a propios y extraños, debido a la cercanía que Pepe Mujica (un ex dirigente del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y miembro de las filas más radicales de izquierda de su país… supuestamente) ha mostrado con los sectores empresariales uruguayos y argentinos y a las agresivas críticas que ha dirigido en contra de los Kirchner (incluso Raúl Zibechi hace unos días escribió en La Jornada acerca de la posibilidad de que esta actitud sea precisamente una jugarreta estadounidense para tensar políticamente a los países del Mercosur) y finalmente, en Paraguay, el ex sacerdote y miembro de la Teología de la Liberación Fernando Lugo, sigue siendo incapaz de llevar adelante las profundas reformas que prometió durante su campaña y enfrentando múltiples acusaciones de incapacidad, debilidad e incluso de paternidad…

Este panorama nos lleva dilucidar la posibilidad de que, tras casi una década de gobiernos de corte izquierdista que han dado en general resultados bastante decorosos a la región (si no lo creen compárenlo con México…), la derecha vuelva a posicionarse en América del Sur. La elección de Brasil será trascendental para determinar el rumbo político e ideológico que seguirá el resto del cono del sur ya que, en el caso de que triunfe Serra o algún otro candidato de la derecha que se dé a conocer en los próximos meses, las posibilidades de enfrentamientos intra-Mercosur –en especial con el aspirante a ingresar: Venezuela- amenazan a todo el proyecto político-económico que se ha venido desarrollando en la región.

Incluso en el hipotético caso de que llegará a ganar nuevamente el Partido de los Trabajadores las elecciones de este año (a las que ya no se podrá postular Lula debido a que la Constitución prohíbe tres periodos presidenciales consecutivos), la situación no dejaría de estar complicada, ya que lo que suceda en Argentina, en donde muy probablemente va a ganar algún candidato de centro-derecha -debido sí a los innegables errores de la señora Kirchner, pero también con la brutal campaña de desprestigio y los múltiples embates que ha recibido por parte del sector empresarial-, podría reavivar la vieja querella entre las dos potencias regionales de América del Sur y dar al traste no sólo con el proceso de Mercosur, sino con la relativa independencia económica y política de la que han gozado estos países en los últimos años.

Así que estos dos años serán decisivos para determinar el rumbo y el futuro de los proyectos que los gobiernos actuales han ideado para América del Sur. Ahora en México tannn lejos de todo esto sólo nos queda observar… Buenas noches y buena suerte…
PD: Bere Vania!!! algo raro pasó ayer en la noche y no me permitió meter la entrada ayer... por eso la metí hasta hoy en la mañanita perdón!!!

1 comentario:

  1. muy bien, ya vamos mejorando, ya bajaste de 8 cuartillas a solo tres. como sea, por favor ve el blog de karlita, solo a ella se le ocurre poner una foto como esa.

    ResponderEliminar