domingo, 18 de abril de 2010

Mujeres



Nunca he comprendido la visión que considera al hombre superior a la mujer. Tal vez, como ya lo he mencionado en otras ocasiones, se debe a que los seres más capaces, íntegros, inteligentes y sorprendentes que he conocido en mi vida han sido mujeres. Tal vez se debe a que provengo de una familia en donde las mujeres son verdaderas guerreras que han luchado como fieras por sacar a sus hijos adelante. Tal vez se deba a que nací de una gran mujer que es un ejemplo de profesionista, esposa, amiga y madre. Tal vez sea eso… aunque francamente dudo que esta situación se limite a mi familia… la realidad es que, a donde voltee, encuentro grandes mujeres que diariamente, a pesar de las adversidades, luchan incansablemente por salir adelante.

Mi teoría personal es que, a través de los años, la mujer se ha tenido que convertir en un ser adaptable. Durante años se le obligó a “acoplarse” a las decisiones de su pareja; a adaptarse a vivir y servir a una persona que conocían incluso el mismo día de la boda; a sentirse y expresarse según los designios de su cuasi dueño; a aceptar las estipulaciones del cómo y dónde debían de comportarse… Estas aberraciones le permitieron adaptarse prácticamente a cualquier circunstancia y esta adaptabilidad es la que le permite, en la actualidad, hacer frente a cualquier obstáculo que se presente en su camino. La mujer llega en las noches y llora de desesperación ante la falta de recursos, pero se levanta al otro día para seguir trabajando. A pesar de las circunstancias, no se rinde. Sufre, llora, se desespera, pero no se rinde…


Su sentido de responsabilidad es impresionante. Durante años, a pesar de que llegaban a odiar y despreciar al hombre que tenían a su lado, seguían ejerciendo sus labores como esposas. Hoy, afortunadamente, eso ha cambiado. Muchas mujeres saben que pueden terminar con este martirio… que siglos de adaptabilidad le otorgan la fuerza necesaria para seguir adelante solas. Su gran responsabilidad siguen siendo sus hijos. El trabajo de madre no lo dejan en ningún momento. Son responsables a niveles que muchos de nosotros jamás podremos entender. El hombre muchas veces no puede con los cambios ni con las responsabilidades, la mujer, acostumbrada por naturaleza a ellas, lucha y se adapta a las circunstancias y adversidades que se llegan a presentar en su camino.


Adicionalmente es sensible. Llora. Siente. Durante años la única libertad que le otorgó la sociedad a la mujer fue la de expresar sus emociones. Debe de seguir luchando por mayores libertades, pero sin sacrificar su derecho de seguir demostrando lo que siente. Aunado a esto, las mujeres adquirieron la capacidad de controlar sus emociones e impulsos. Muchos hombres, hasta el día de hoy, no saben qué hacer con sus emociones y siguen cediendo ante sus impulsos. La mujer, al contrario, es experta en ello. Éste no es un logro menor. La capacidad de controlarse genera que, eventualmente, el ser humano pueda dirigir su camino y su destino.


Tras siglos de represión y silencio la mujer está aprovechando las cualidades que tuvo que desarrollar en este oscuro periodo de la humanidad para, por primera vez en miles de años, asumir el papel de liderazgo que por naturaleza les corresponde. Hoy hay mujeres mandatarias, empresarias, académicas y profesionistas responsables y con la capacidad de responder y superar los retos y eventualidades que se les presenten. También son madres y esposas. Son polifacéticas y multidimensionales. Son ejemplos a seguir en todos los aspectos.


Los siglos de dominación masculina son un oscuro pasado del que la humanidad algún día tendrá que rendir cuentas. Sin embargo, contrario a sus objetivos, no logró acabar con la infinita capacidad de la mujer. Al contrario, la hizo más fuerte. Ahora, su presencia no sólo es importante, sino necesaria para replantear el rumbo de un mundo que cada día parece más perdido… Es un verdadero placer vivir rodeado de mujeres que todos los días colaboran en este cambio… Buenas noches y buena suerte…

2 comentarios:

  1. Claro que sí Jaaaaaaime, tienes tooda la razón.
    Somos la parte perfecta de la creación. Con nosostras no se equivocaron, jeje.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. jaja pues como mujer y miembro de tu familia no se que tan objetivo sea mi comentario primo ... pero estoy totalmente de acuerdo jeje ... llevaba rato sin entrar aquí y siempre me encuentro cosas muuy interesantes .. no dejes de escribir .. y no acortes tus entradas !! un abrazote

    ResponderEliminar