Ayer fui a ver un espectáculo fabuloso. La Cineteca Nacional transmitió la famosísima cinta de Robert Wienne, El Gabinete del Dr. Caligari, musicalizada en vivo por Las Víctimas del Dr. Cerebro. El Gabinete del Dr. Caligari, una cinta de terror alemana filmada en el año de 1919, es indudablemente una de las películas más famosas de la historia del cine. Considerada por algunos críticos incluso como la máxima obra del expresionismo alemán (junto con Nosferatu filmada unos años después), Caligari se distingue por su impresionante ambientación (indescriptible en verdad tienen que verla hay desde puertas deformes y escaleras rarísimas, hasta caminos quebrados y escenografías increíblemente originales), su excelente ritmo (en ningún momento pierdes el hilo de la trama) y las magníficas interpretaciones de los actores (que obviamente actúan en forma exagerada como se acostumbraba en esa época, sin embargo, sus expresiones son impecables y logran transmitir todas las emociones necesarias para mantenerte como espectador, literalmente, al borde del asiento).
La película tiene momentos francamente espeluznantes y, al final de la cinta, la historia tiene una perturbadora vuelta de tuerca la cual, hasta la fecha, sigue suscitando polémica. El Gabinete del Dr. Caligari es una de esas películas que tienen que verse no sólo por su importancia cinematográfica, sino también por su valor histórico y estético. Histórico porque representa, desde la visión del director, una feroz crítica a la “manipulación” que realizó el gobierno del pueblo alemán durante la Primera Guerra Mundial; estético porque sus acabados, su propuesta visual y sus escenarios ilustran a la perfección el rompimiento artístico desencadenado tras el fin del enfrentamiento bélico más importante que Europa había sufrido hasta ese momento.
La musicalización por parte de Las Víctimas del Dr. Cerebro añadió un toque moderno a una cinta que, a pesar de tener más de 90 años, sigue generando expectación y que, al menos en esta ocasión, logró llenar por completo la sala más grande de la Cineteca Nacional. A pesar de tener más de veinte años de carrera, Las Víctimas, al igual que Caligari, siguen sorprendiendo a las nuevas generaciones con su frescura, energía y calidad interpretativa. La musicalización de la cinta fue impecable y todavía, tras terminar la proyección, se echaron un “palomazo” e interpretaron su mayor éxito: El esqueleto. Evidentemente el público, incluyéndome, los ovacionó hasta que se cansó… indudablemente esas dos horas del sábado pasado fueron inolvidables… Buenas noches y buena suerte…
Me encantaa esta pelii!! es una de mis favoritas, cuando la vi me sentía en un sueño :), besos!
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